Resucita de los recuerdos ochenteros este celebre colega que hizo como en los bancos toda su carrera radial partiendo de la base. De patinador a gerente, de novel y adolescente radioaficionado a presidente de la liga.
Su problemática inicial radico en ganarse una posición en el sistema solar oncemetrista de la ciudad de Medellín. Provenía de las tierras del viejo caldas donde reinaba bajo el qrz de saturno, uno sino el más lucido de los planetas del sistema solar de esas tierras.
Cuando José Fernando en ese momento estación saturno se traslada a la ciudad de Medellín para ponerse en orbita con el sistema solar de nuestro querido valle, todo desde su qth de los colores, se da cuenta que alguien se le ha adelantado. Y nada más y nada menos que el intenso de Hernán saturno quien de inmediato aplica las acciones legales para evitar estos problemas de doble identidad y homónimos que en nuestro país algunas veces resultan algo embarazosos.
Resignado a cambiarse de identidad y abandonar el planeta de los anillos, José Fernando explora la posibilidad de un planeta modesto como plutón. Sin embargo y gracias a sus dotes de vidente se da cuenta que en unas décadas plutón será bajado a categoría de aerolito y desiste de la idea. Otros biógrafos opinan que tenia miedo a que algunos colegas pronunciaran mal el último planeta del sistema solar omitiendo la L después de la P y tener que aguantar insultos a cada instante.
Es entonces cuando decide apropiarse de un planeta que mitológicamente tenia más que ver más con el oficio radial. Mercurio es el dios de las comunicaciones según la mitología griega. Va de aquí para allá llevando mensajes, también es el dios de los ladrones y los mercaderes que vienen siendo en el fondo lo mismo, pero en este caso estas acepciones no se aplican.
Cuando José Fernando se encontraba feliz con su nuevo qrz, mercurio, el más cercano al sol, apareció otro homónimo pero en ingles del mismo qrz y que en este caso podría traer dificultades al novel radioaficionado. Apareció el riesgo de que lo confundieran con Daniel mercury, que en esa época no gozaba de muy buena reputación en el medio. Incluso el inocente colega soporto insultos y agravios que estaban destinados al mismo planeta pero en ingles.
Como un hecho que el destino parece repetir en la vida de mercury y mercurio las dos estaciones decidieron emigrar al Canadá. De nuevo fue mercury el que llego primero. José Fernando a su arribo a la oficina de migración del aeropuerto de Toronto en Canadá al ser interrogado por su QRZ se identifico como mercurio, esto el ámbito radial es como llegas al extranjero con cedula de envigado y con apellido escobar, le requisan hasta lo que no tiene. Mercurio defendió la identidad, exclusividad, derechos reservados de autor y registró INVIMA de su estación en un ingles al mejor estilo del de Álvaro Uribe.
Mercurio y mercury compartieron muchos años de esos inolvidables años 80s de los once metros en la ciudad de Medellín y al fin los colegas lograron identificar sus diferencias. En la foto observamos a mercurio quien fuera finalista de la sección del programa animalandia, animado por pacheco participando en el concurso el niño organista de Colombia. Mercurio hace parte pues con chia al violín, indefinido en el clarinete, Carlos Arturo en la voz y el peludo en la guitarra eléctrica, de los músicos de la orquesta de los once metros. Mercurio logro convertirse en el organista oficial de la iglesia de Ramiro blazer de los oncemetros Ahora en su nuevo qth en Toronto ha logrado posicionarse como el primer organista blanco de la iglesia anglicana de su barrio. Todos los domingos mercurio acompaña el coro de su iglesia con su gospel cumbia bastante exótico en estas latitudes y que era frecuente en los tiempos de la iglesia de blazer de los oncemetros.
Mercurio era identificado cariñosamente por algunas colegas como el brujo. No sabemos a ciencia cierta si poseía ciertos poderes extrasensoriales, adivinaba el futuro o recetaba y/o utilizaba yerbas y menjurgues con fines amorosos. Eso aun permanece como uno de los grandes misterios sin resolver de los once metros. Lo que si es cierto era su éxito con las colegas. Es por eso que las malas lenguas podrán interpretar ese éxito como artificial gracias a estas ayudas sobrenaturales.
Terminamos pues esta breve semblanza de Mercurio, atención, no confundir con mercury y su paso que dejo honda huella en los oncemetros, la mejor de las suertes en su nueva etapa en la gélida Canadá.
No hay comentarios:
Publicar un comentario